Gönderi

La infancia es jubilosa porque nada se interpone entre el goce sensorial y la conciencia de ese goce. No hay reflexión duradera sobre la experiencia inmediata, no hay análisis ni crítica. Del mismo modo el acceso al conocimiento se produce sin interferencias. La infancia es un continuo atesorar sensaciones, sentimientos, ideas en estado puro, sin que elementos ajenos a ese proceso nublen el esplendor del mismo. Pero la infancia puede también ser dolorosa, porque si sobreviene la tragedia, el niño no tiene defensas racionales, no levanta, como los adultos, el escudo de las soluciones posibles, de las compensaciones que equilibren el dolor sufrido.
6 görüntüleme
Yorum yapabilmeniz için giriş yapmanız gerekmektedir.